20071123

LA CIUDAD TOCA EL AGUA

Observando como poco a poco la ciudad cambia a una nueva estación decembrina, transformando con luces y colores sus calles, parques, centros comerciales, casas y de una manera admirable el río, me pregunto ¿no seremos capaces de aprovechar la gran expectativa, tradición y convocatoria que tienen los alumbrados en el río para que en los próximos cuatro años, y de una manera escalonada, disfrutemos y desarrollemos un gran parque natural de ciudad como lo propone el futuro alcalde?

Yo creo que sí, y sé que muchos lo pensamos, y quiero sumarme con una propuesta de acciones intercaladas para el próximo período político, de la siguiente manera:

1er. Año: LA CIUDAD RECORRE Y CRUZA EL RÍO.
Esta es una intervención principalmente de superficies duras y blandas longitudinales a ambas márgenes del río como soporte de espacio público útil y de alta capacidad, incluye la construcción de puentes y pasarelas peatonales que conecten las orillas, junto con la dotación de amoblamiento urbano.

2do. Año: LA CIUDAD SE ENCUENTRA EN EL RÍO
Se basa en la generación de espacios públicos representativos de pausa y permanencia en lugares claves de transformación de los bordes de la ciudad. Adicionando, la dotación de equipamientos o edificios medianos de carácter público y comercial, la apertura de fachadas y cerramiento que miren al río, y la construcción de calles de aproximación hoy interrumpidas. Se deberían conectar estos nuevos lugares con las superficies longitudinales públicas construidas en el primer año de una manera liviana (puentes peatonales transitorios).

3er. Año: LA CIUDAD SE INTEGRA POR EL RÍO
Es, esencialmente, la intervención en algunos tramos de las vías nacionales hacía niveles subterráneos, permitiendo que los nuevos espacios representativos se unan de una manera coherente y clara con las superficies longitudinales públicas. Las vías de ciudad podrían continuar a nivel (de fondo y a largo plazo, la ciudad debería trasladar estas infraestructuras viales nacionales fuera del centro, o del nivel urbano, en su totalidad.)

4to. Año: LA CIUDAD TOCA EL AGUA
Finalmente, el cuarto año se construirán escaleras de descenso, de plataformas y senderos a nivel del agua. Se puede complementar con la construcción de estanques artificiales sobre el río, donde la gente pueda jugar y disfrutar del agua . Va por supuesto de la mano de procesos de recuperación del agua y que permiten el aprovechamiento cercano de todas las personas.

Hace poco vi la película “AGUA” dirigida por Deepa Mehta http://www.mundocine.net/Agua-pelicula-52351.html , la cual revela, entre otras cosas, la impresionante relación de la sociedad hindú con el Ganges a principios del siglo pasado, esta, me sirve como ejemplo para creer que a cuatro años y a nuestro modo, podemos tener un vínculo natural, humano y sostenible con nuestro río que pareciera que siempre ha existido.

20071019

Que compraría de Europa para mi ciudad.

En ciudades como Berlín, París, Barcelona y otras, encontramos numerosas acciones urbanas que podríamos considerar para nuestras ciudades, muchas de ellas requieren de grandes recursos, como la red de trenes y metros de alta capacidad, los tranvías, o también, los extensos parques verdes (el Tiergarten en Berlín, el Bois de Boulogne en parís, entre otros). Pero hay otras, que con un nivel menor de inversiones han logrado un amplio efecto de transformación y de bienestar en los ciudadanos, quiero comentar sobre ellas, haciando algo así como un listado de compras livianas para mi ciudad.
Empezaría por las bicicletas públicas, llamado en Barcelona “bicing” (http://www.bicing.com) y en París “velib´” (http://www.velib.paris.fr ). Este sistema ubica estaciones de parqueo para 20 o 30 bicicletas en diferentes zonas de la ciudad, al borde de los andenes. El funcionamiento es sencillo: voy con una tarjeta magnética, la paso por el lector, tomo una bicicleta, recorro un trayecto de 10 a 15 minutos y la parqueo en otra estación. Con esto, puedo por ejemplo, salir de paseo: camino, cojo una, luego otra, luego camino, y después otra para regresar a casa.

El Urbanismo Pionero de Berlín, es el aprovechamiento de terrenos vagos y baldíos dentro de la ciudad de Berlín en el verano. Allí, Fácilmente encontramos, dentro de una manzana, al borde del canal, en un parque o en la calle, restaurantes con techos de paja y sillas como hamacas; huertas y cultivos comunales, playas de arena, bares con fogatas al aire libre, teatros sobre barcos viejos, cafés dentro de un patio con muros derruidos, cine al aire libre, y más… siempre hay una sorpresa, un evento y un espacio agradable para estar. Todos estos espacios son construidos bajo programas gubernamentales pero los realizadores son la comunidad misma.

De esta ciudad también compraría los baños públicos, son de alta calidad, en acero inoxidable, como los paraderos que estrenamos hace poco en Medellín, y además, bajo concesión por publicidad, no nos cuestan.

La música en vivo, muchos autorizados, con excelente calidad de interpretación. Siempre música, en los metros, en los parques, en las plazas, en los restaurantes, en los museos… Es telón de fondo en todas las ciudades.

Árboles en andenes. Ärboles y árboles dando sombra a los andenes y no a los separadores de vehículos por donde nadie camina. Una sombra continua que cobija el paseo. Ya esto lo hemos empezado, hay que generalizarlo a toda la ciudad.

La prelación al peatón, el respeto por el que camina mas allá que por el que conduce, en especial en las vías secundarias o de servicio. Es dignificante sentir que los vehículos se detienen ante el paso.

Los contenedores de diferentes tipos de basura. En Barcelona, por cuadra, se encuentran un contenedor para vidrio, otro para papel y otro para orgánicos. El efecto es directo en cada casa, siempre se encuentran tres basureras en su interior que corresponden con las de la calle. En Ámsterdam y Rotterdam, están bajo los andenes, sin obstaculizar el espacio público.

Revisteros, en todo el mundo son las vitrinas de las ciudades, están a la salida del metro, del aeropuerto, cerca del museo, del comercio. Vemos allí lo que pasa, lo que piensan, lo que critican, además, de conseguir el siempre indispensable mapa y a alguien que puede respondernos preguntas sencillas, como: - donde hay teléfonos públicos?- , -por donde llego a este museo …?-, -hay café internet aquí cerca?-, etc.…

Paseos peatonales en los barrios que integren equipamientos comunales o comercios locales, las ramblas son un extenso ejemplo de integración e identidad de la comunidad en el espacio público. Nosotros tenemos las calles, lo alcanzado con Carabobo es una muestra, pero aún hay más con potencial de ejes urbanos integradores, que permitan festividades locales y comunales.

Las Huertas urbanas, son áreas verdes, no muy grandes, en donde los adultos mayores van varias veces a la semana y en pequeñas parcelas de 3 por 3 metros tienen su cultivo cerca del hogar, hay una relación muy fuerte de esta edad con el campo y que nuestras ciudades deberían compensar de alguna forma. ( http://www.bcn.es/parcsijardins/ )

Ingles básico, pareciera no ser urbano, pero lo encontramos en restaurante, en bares, en metros, en buses, en cafés de ciudades no angloparlantes. Un inglés básico es la llave para comunicarnos con “otros”. Claro, nosotros tenemos kilómetros y kilómetros de español, pero, más lejos, hay millones de personas con múltiples dialectos que pueden visitarnos y el inglés hace puente.

Los locos de Berlín, van en su cuento y nadie los molesta, ni ellos molestan, fácilmente los podemos ver conversando con una pequeña y frágil niña que acaba de saludarlos, y luego se separan, cada quien con su vida.

Finalmente, una liviana pero compleja, La operación centralizada de los buses, no la propiedad. Creo que daríamos un gran paso, aún antes de la operación de Metroplus, si iniciamos un proceso de centralizar la operación de los buses en la ciudad, esto permitiría controlar la intensidad y velocidad, además de igualar la calidad del servicio para todos los ciudadanos (http://www.tmb.net/es_ES/tmb/queestmb/queestmb.jsp ).

Y por supuesto, también hay cosas que no compraría: como el olor a cigarrillo en todos los espacios comerciales, el desaseo del metro de parís, los locos de esta misma ciudad (estos realmente están molestos con la ciudad y sus gentes), las áreas reducidas de la vivienda, los constantes deseos de subdivisión territorial en cualquier lugar de Europa, los bares sucios en Bilbao (aunque es tradición) y lo peor, las basureras de París, gracias a la paranoia por el terrorismo, son bolsas transparente amarradas en un anillo metálico donde se ven los sólidos y los líquidos que van dejando los parisinos y sus visitantes, son como grandes condones sucios colgados por toda la ciudad.

20070918

1:10 pm – 2:20 pm (15/09/07)

El barrio, igual; subo, sigo subiendo, cansa –aún falta-, me agito, continúo, voy llegando, -¡viene el bus¡ – levanto la mano, para; frena y subo; saco el dinero, arranca (tiene afán?) es difícil, me caigo, (¡la maleta¡) la cojo, me agarro, al fin: el dinero (¿Qué se me cayó?) lo entrego y me sostengo, acelera, no he entrado y acelera, me sostengo, -LA “DEVUELTA” -, -GRACIAS-, (¡de nuevo la maleta!) la agarro, (etapa superada); Busco silla, (todo lleno, -no hay-, ahhh) – ¡POR EL MEDIO POR FAVOR¡- voy al fondo, curvas, mas curvas, bajadas rápidas, frenadas y mas curvas, sube gente, acelera, acelera mas, compite, suben mas, aumenta el ruido, mas giros, el vallenato, el reggaetón, vuelve y frena, -¡me canso¡- ; cambio de posición, otra vez, de nuevo, me sostengo, - CPHHUUUU CPHHUUUU CPHHUUUU - frena, suben mas, mas calor, más ruido, timbres, pitos, la gente habla (lo intentan) ¡GRITAN¡: AFHAPSHSNASPDPASDNAPSDFAP SNDFPASDFNPASDFASDPFHAOQWREPNGGBSADGBPASGSDGSDFGSDFKHGFIV- mejor callan; afuera: líneas blancas, amarillas, carros, basura, mas carros, humo, mas basura, motos –¡CUIDADO¡- (casi)…arboles…mas arboles…el río…mas árbo…suben y ahora bajan, para, gira, voltea, vira, rota, para, acelera, mas, mas –mis manos-(cansadas, me sostienen); por fin: un puesto… -señora desea sentarse?-,-SI GRACIAS- (por ahora no, de pié), (¡mis manos¡); otra parada, (otra silla vacía) ¡por fin: silla y ventana!, me siento, pienso…pienso…observo y pienso…me aíslo…Pitos, carros, mas carros, motos, buses, mas buses, acelera –¡HUYYY ,CASI¡-, avisos, mas avisos, -“todos con…” ,” …amos Gobernador”, “lonso alcad…”-, mas avisos, vallas, logos, gente adentro y afuera, gente: el centro, -“peluquería la ar…”, “afetería cons…”- andenes, vías, andenes (¡son pequeños¡) gente, más gente; -SEÑORA NO SE SIENTE AHÍ- (que pasa?) –EN ESE TAMPOCO, ¡TIENE VÓMITO¡- la señora regresa, la gente se tapa, huele mal, ruido, curvas, mas reggaetón, la gente baja, otros suben (ya pocos), los que quedan:-¡COMO NO TRAEN BOLSAS PARA LOS NIÑOS SI VOMITAN!- (¡COMO¡¡?)(Pero como la culpa va a ser de la mamá, o el niño?¡¡¡) -EL FILTRO HAY QUE LIMPIARLO , ANTES LLEGÓ HASTA ACA…- grita el conductor a otro cabeza afuera, -¡APENAS LLEGUEMOS LO MIRA..¡-“verde”, acelera, otra vez compite, (y con quien hablaba), semáforos, gente, ruido, el vómito más cerca ,última parada – (¡llegue¡ )… -permiso-, -gracias-, -perdón...-gracias-; Salto¡ tierra….
Llueve…

20070720

No perder el rumbo

Hoy Medellín tiene una cara amable, hay más espacios donde caminar, se realizan nuevos y mejores eventos y ferias nacionales e internacionales; las áreas de esparcimiento van en aumento; en sectores anteriormente olvidados ya existen parques y bibliotecas, el nivel de la educación pública va en aumento, se complementan y se construyen nuevos sistemas de transporte, las áreas de expansión de vivienda van en marcha rápida con planes de gestión inmobiliaria que integran lo privado y lo público, las diferencias sociales y territoriales no están tan marcadas, la percepción de seguridad ha mejorado (y sin personas vestidas de gris cada dos cuadras), la construcción y las inversiones privadas están a todo vapor y hasta escasea la mano de obra, etc, etc... Sin embargo, para muchos expertos en temas de desarrollo territorial, es claro que las verdaderas transformaciones sociales requieren de procesos que incluyan varias generaciones, debido, a que una variación de los índices de pobreza, empleo, calidad de vida, entre otros, tienen efectos menores en periodos cortos así sean muchos los esfuerzos.

Es por esto que, como ciudadano normal y reconociendo todo lo bueno que está sucediendo, veo dos alternativas con miras a las próximas elecciones: intentar con otra nueva administración que promueva en corto plazo pactos sociales de gran magnitud, pero con políticas distintas a las anteriores. O, aprovechar la oportunidad de un buen periodo que ha demostrado compromiso y buenos resultados en poco tiempo y dar continuidad a sus ideas, renovando pactos ya existentes y creando nuevos.

La primera, requiere que estemos dispuestos a apoyar nuevas configuraciones en los esquemas educativos, productivos, urbanos, y otros, en un nuevo período, configuraciones que deben ser probadas, y que en algunos casos ya han sido experimentadas con dudosos resultados. La segunda, por el contrario, solo demanda estar atentos a reconocer las ideas y las personas que con su labor reciente han logrado mejorar los niveles de bienestar y de imagen de la ciudad, para aprovechar la inercia de sus acciones y darles continuidad.

Dentro de las administraciones públicas, siempre parece imposible intentar solucionar problemas que crecen de forma exponencial con respuestas aritméticas, es como tratar de humedecer una esponja con pequeñas gotas, que si pierden su ritmo se secan. Y he ahí la clave: “no parar de gotear” y estoy convencido que la esponja cambia su estado seco. Es por esto que reflexiono sobre lo conveniente y práctico socialmente con nuestra elección democrática, y es bajo esta, que invito a todos aquellos, que votamos sin necesidad de promesas particulares, regidos mas por líneas de equidad y desarrollo, a «no perder el rumbo» en un proceso de transformación social que estamos viviendo.

Carlos David Montoya V.

20070709

El Bienestar del Bien-Estar en las ciudades. Marzo 2006

Una aproximación desde la teoría económica al espacio público

Resumen. El espacio público es hoy uno de los elementos urbanos determinantes de la calidad de vida de los ciudadanos y la economía no debe obviar el reconocimiento de esta tendencia. En este artículo pretendemos aproximarnos (de forma introductoria o hipotética para futuras investigaciones) desde la teoría económica al espacio público, revelando, de un modo sencillo, sus principales características como bien público y sus efectos en el desarrollo de las ciudades hoy.


Tesis: El espacio público es un bien público puro que mejora el bienestar de todos los ciudadan

UNA MIRADA AL ESPACIO PÚBLICO

Hoy el “medio natural” en el que se desarrolla la actividad económica es el ámbito urbano-regional o la ciudad metropolitana. Es aquí donde se puede dar una mayor densidad de relaciones, donde se multiplican las sinergias y donde se dan las condiciones más favorables para la adaptabilidad a entornos variables e innovación competitiva (las grandes ciudades son las multinacionales del siglo XXI)
[1]. Y es en este “medio natural” en donde aparece el espacio público, como elemento estructurante físico y escenario de cohesión de una realidad social que no está estructurada ni desestructurada, sino que está estructurándose[2].

los espacios públicos desempeñan un papel esencial en la construcción de una ciudad competitiva, cohesionada y sostenible. La construcción de la ciudad se refleja en sus espacio públicos, que actúan como lugares de centralidad, como espacios de creación de identidad de barrio, de ciudad. Los espacios públicos por su naturaleza son accesibles y seguros, especialmente para las poblaciones más débiles y deben incorporar aspectos simbólicos que permitan a la población sentirse identificada con su lugar de residencia.
[3]

Es así como las administraciones de las ciudades comienzan a entender los efectos positivos que posee el espacio público y generan nuevas políticas e inversiones para el mejoramiento de las condiciones de vida: “El espacio público es mucho más que un lugar físico por el que se pasa de manera casual y fugaz, como lo puede ver cualquier transeúnte desprevenido. Desde la perspectiva del interés público, el espacio toma el sentido de un escenario donde se dan relaciones sociales de todo tipo, esencial para la dinámica y la vida de la ciudad y para el bienestar de sus habitantes.
[4]

Al hablar de espacio público, entendemos lo público como la posibilidad de acceso para todos, “el derecho a la calle es le derecho a la igualdad y la justicia”
[5]; que se extiende como el espacio primario de comunicación y transferencia de conocimientos y experiencias (el ágora), así como también de esquivamientos y silencios. Es también el escenario para la memoria (monumentos), el recuerdo de cultos, épicas y posturas de progreso. Es allí en donde los eventos del azar surgen, en donde somos impactados por imágenes, colores, olores, ruidos, miradas, donde podemos existir, estar y (“en teoría”) ser. Pero es también espacio inacabado, en proceso de formación ilimitada, de diversidad de usos y de variación de intensidades, “el espacio público es el mundo”[6]

A menudo es conveniente saber cuando un espacio público mejora el bienestar social. Por ejemplo la construcción de una calle puede tener beneficios económicos como la reducción del precio de movilización. Sin embargo, estos beneficios deben compararse con los costes que pueden tener para el medio ambiente, así como con los costes de construcción. En general, los beneficios y costes de un proyecto afectan a cada persona de una manera distinta.

Es posible asumir el espacio público como bien público por el hecho de producir efectos sobre quienes no lo han consumido, pues el hecho de que una ciudad cuente con un desarrollo de espacio público considerable, genera efectos positivos sobre toda la población tanto a nivel nacional como internacional. Tales efectos son conocidos como externalidades, que en la mayoría de los casos no son internalizables por el hecho de generar beneficios que no se pueden imputar a ningún agente en particular. Así, el hecho que se suministren parques y plazas como bien publico, implica que aquellos que no accedan directamente a ella, se vean beneficiados indirectamente por el consumo de otras personas a su alrededor, por lo cual la suma de los beneficios individuales genera el beneficio social de consumir espacio público (figura 1)


2. LOS BIENES PÚBLICOS Y EL ESPACIO PÚBLICO

Un bien público es una mercancía para la cual la utilización de una unidad de un bien por un agente no impide su uso por otros agentes (Mas-Colell, 1995), el consumo de tal bien por ese individuo no disminuye la cantidad disponible para el consumo de los demás. Además estos son consumidos por toda la sociedad en las mismas cantidades y el costo marginal de proporcionar el bien público de un individuo adicional es nulo.

B
Persona Y
º
A
E
Curva de posibilidad de utilidad sin provisión de bienes públicos por parte del Estado.
Curva de posibilidades de utilidad con provisión de bienes públicos por parte del Estado.
Persona X
Figura 1. La frontera de posibilidades de utilidad. La frontera de posibilidades de utilidad nos muestra la utilidad máxima que puede alcanzar un individuo (grupo), dado el nivel de utilidad del otro. Sin la coerción del Estado, el equilibrio podría estar en el punto E. Si el Estado les suministra bienes públicos (obligando a ambos a contribuir a financiarlos), ambos pueden estar mejor que sino se los suministrara, como en el punto A. Pero el poder de coerción puede ser utilizado por un grupo para beneficiarse a expensas del otro, como en el punto B.


2.1 Las Externalidades
Las externalidades son los efectos positivos y negativos de los actos de una persona o empresa. Los casos en que los actos de una persona imponen costes a otras se denomina externalidades negativas. Y los actos de una persona que benefician a otras se llaman externalidades positivas. Siempre que hay actividades que generan externalidades, la asignación de los recursos que realiza el mercado puede no ser eficiente. Existe, por ejemplo, la creencia general de que si el Estado no interviniera, el nivel de contaminación sería demasiado alto. En otras palabras, el control de la contaminación genera externalidades positivas, por lo que si no interviniera el Estado este control sería insuficiente.

Muchos bienes públicos, como las calles y las aceras, son suministrados por el Estado. Todas las ciudades tienen un determinado número de calles de una determinada calidad y todo el mundo puede utilizarlas. Pero nace la pregunta ¿Cuándo suministrar un bien público?

Bienes Públicos Puros e Impuros
Cuando los beneficios que genera un bien público están disponibles para todos una vez se ha producido, se dice que este es no excluible, por lo cual excluir a una persona del consumo de un bien público sería extremadamente caro; por ejemplo excluir a una persona de un parque donde no hay cobro para acceder al sitio. Además, un bien público es no rival si el consumo de éste por parte del individuo no disminuye o impide el consumo por parte de otro individuo, en el ejemplo anterior no es posible que el disfrute del parque por un individuo, impida o disminuya la cantidad disponible de parque para el consumo de otro, por lo cual al no existir rivales los beneficios que reporta el consumo de estos bienes no posee un costo marginal. A esta característica de no rivalidad también se la ha llamado indivisibilidad de los beneficios
[7]. La mayoría de los bienes públicos puros son suministrados por el Estado, debido a que, en general, los mercados privados no tienen la capacidad de suministrar la cantidad óptima de estos bienes.

Por otra parte. Muchos bienes públicos que son suministrados por el Estado no se caracterizan por ser puros, pues es posible, pero relativamente caro, que una persona adicional utilice estos bienes o servicios; así la provisión de bienes como la educación o servicios como los de un teatro que cobre el acceso, producen costos adicionales para aquella persona que desee consumirlos, es decir, en este tipo de bienes existe un costo marginal por el consumo de un individuo adicional impidiendo que sea catalogado como bien público puro. Estos bienes son conocidos como bienes públicos impuros, ya que satisfacen solo parcialmente alguno de los dos criterios de los bienes públicos puros mencionados anteriormente.

Los bienes públicos impuros se clasifican en dos categorías; los bienes que o presentan rivalidad en el consumo, pero que son excluíbles, llamados bienes de club; y los bienes que no son excluíbles, pero que presentan rivalidad en el consumo son llamados recursos de fondo común
[8], Por ejemplo, los bienes y servicios culturales pueden ser identificado como bienes públicos impuros, ya que existe la posibilidad de restringir el acceso a un sitio que ofrezca bienes culturales a través del cobro de cierta cantidad de dinero para poder entrar, esto los vuelve excluibles pero no rivales, pues aunque solo pueden entrar a estos sitios quienes paguen, al estar adentro podrán disfrutar de la misma cantidad del bien o servicio cultural que allí se esté ofreciendo. Entre los bienes impuros definidos como club se encuentra aquellos que generan exclusión del carácter de miembro y generan exclusión por las condiciones físicas del lugar en que se ofrece el bien, por ejemplo cuando se ofrece una exposición de pintura en un recinto cerrado (salón), allí hay exclusión porque el bien cultural no se está suministrado para toda la sociedad sino para una parte específica de ella, pero allí no hay rivalidad pues al interior del recinto los miembros podrán consumir toda la misma cantidad, sin que el consumo de unos impida o disminuya el consumo de otros.

Para el caso de los bienes públicos impuros definidos como bienes de fondo común, se podría pensar en una feria artesanal donde no hay restricciones al acceso y todos los agentes pueden disfrutar de ella, pero si existe la posibilidad que al adquirir los bienes culturales que allí se ofrecen se estaría impidiendo la cantidad de tales bienes por parte de una persona adicional, o el caso de un museo público donde no hay restricción a la entrada, es no excluible porque es posible que todos disfruten de el, pero puede haber rivalidad y un alto costo marginal si en este lugar se produce el problema de la congestión, lo cual impedirá el consumo de los bienes y servicios ofrecidos por el museo a una persona más. Los bienes público impuros son suministrados algunas veces por el Estado y otras por la empresa privada a través de acuerdos con el Estado, o pueden ser suministrados por ambos. En el caso de los bienes culturales es posible que la planta física disponible para un evento cultural sea aporte de una empresa privada, pero que la promoción cultural sea responsabilidad de Estado y que el valor de la entrada, en caso de que ésta se cobre, se utilice para el autosostenimiento del lugar
[9].


Presenta rivalidad
No presenta rivalidad
Excluible
Bien privado
Instrumento musical
Bien club (bien público impuro)
Exposición de pintura en un recinto cerrado – cobro)
No excluible
Bien de fondo común ( bien público impuro) Bien sujeto a congestión
Museo público con problemas de congestión
Bien público puro
Espacio público, parques

El mercado por un lado no suministra los bienes público puros o si lo hace no los suministra en una cantidad suficiente. El hecho de que los mercados privados no suministren bienes públicos o suministre demasiados pocos justifica muchas de las actividades del Estado.


2.2.1 El Espacio Público como Bien Público Puro
Como veíamos, los bienes públicos puros parten de dos principios fundamentales que son:
La no rivalidad. No cuesta nada que otra persona más disfrute de sus ventajas. Formalmente, el hecho de que un individuo adicional disfrute del bien tiene un costo marginal nulo.
2. La no exclusión. Es difícil o imposible impedir que se disfrute del bien público.

La no rivalidad: Bienes cuyo racionamiento es inviable
El ejemplo más claro de un bien cuyo racionamiento no es posible es la defensa nacional. No existe forma alguna de excluir a nadie de los beneficios. En algunos casos la exclusión es viable pero muy costosa. Por ejemplo, sería demasiado caro impedir que algunas personas entraran en los parques de una determinada calidad; para impedirlo habría que construir una verja alrededor, que tal vez afearía la vista que se contempla desde el parque, y contratar a una persona que se encargara permanentemente de controlar los permisos o de cobrar la entrada
[10].

La no exclusión: Bienes cuyo racionamiento no es deseable
La segunda propiedad de un bien público es que no es deseable excluir a ninguna persona: la cantidad que consume un individuo no reduce la cantidad que pueden consumir los demás. En otras palabras, el coste marginal de suministrar el bien a otra persona más es nulo. Es importante distinguir el coste marginal de suministrar un bien del coste marginal que resulta del hecho de que una persona adicional disfrute de ese bien. Cuesta más instalar más luminarias, pero no cuesta más permitir que una persona adicional se guíe por una determinada iluminación cuando camina cerca de ellas.

CONCLUSIÓN
EL ESPACIO PÚBLICO Y EL MEJORAMIENTO DEL BIENESTAR EN LAS CIUDADES

El espacio público si es entonces un bien público puro generador de externalidades positivas en la sociedad, y por consiguiente, de mejores condiciones de vida para los ciudadanos, que lleva a que el Estado intervenga en su provisión para que ésta sea eficiente. Ya que si su suministro se diera por parte del mercado su asignación resultaría ineficiente, pues las condiciones del mercado exigirán que, al suministrar estos espacios, se actúe con una conducta maximizadora, llevando a la búsqueda de un beneficio individual y no el beneficio de toda la sociedad, proporcionando, en cambio, una pérdida de bienestar para quienes no estén en capacidad de pagar para acceder.
[11]La provisión de espacios públicos no se traduce directamente a un aumento de la riqueza y las utilidades de un individuo particular a costa del sacrificio de otros, ya que el tipo de propiedad de estos tipos de bienes son colectivos y públicos, por lo tanto no hay forma que alguien se apropie del beneficio que se obtiene al consumir o disfrutar un bien o espacio público.

En las condiciones actuales de las ciudades, el medio ambiente urbano se ha degradado notablemente. Existen numerosos aspectos en los que se refleja esta pérdida de calidad de vida, entre los que podemos citar la contaminación atmosférica, el aumento de las superficie ruidosa, la disminución del confort climático, la producción de residuos, el aumento de la inseguridad vial y la mayor conciencia de barreras arquitectónicas.

Como consecuencia, se crea una visión más amplia del desarrollo global desde la sostenibilidad, empezando a contemplar la necesidad de medidas políticas para cuidar el entorno natural. La organización del espacio urbano y de las actividades que se realizan en el seno de una ciudad con condiciones adecuadas para la habitabilidad de sus habitantes. El mantenimiento de estas condiciones debe incorporar tanto la dimensión temporal – asegurar las condiciones de habitabilidad a generaciones futuras – como la dimensión espacial, sin comprometer la sostenibilidad de sus diversos ámbitos de influencia, desde áreas próximas hasta aspectos globales, al contemplar el funcionamiento agregado de conjuntos de ciudades.

Es por este motivo que el objetivo principal de la política urbana hoy es “hacer ciudad” y tiene su expresión concreta y formal más fuerte en la concepción de los grandes proyectos urbanos en donde el espacio público es protagonista. Este hacer ciudad supone optar por un medio urbano concentrado (para intensificar las relaciones sociales y económicas y para favorecer la cohesión social y la gobernabilidad) por la dialéctica entre centralidades y movilidad, y la definición del proyecto de ciudad entre todos los agentes urbanos que impregnen la cultura cívica y consigan un amplio consenso social
[12].

ANEXO 1
Indicadores de sostenibilidad
Agenda local 21, Reino Unido. Proyecto de Investigación de Indicadores de Sostenibilidad. Comité de administración del gobierno local 1995.
1. Los recursos se usan con eficacia y la pérdida se reduce al mínimo mediante ciclos cerrados
2. La contaminación está limitada a niveles que los sistemas naturales pueden soportar y sin daños
3. La diversidad de la naturaleza es valorada y protegida
4. En lo posible, las necesidades locales se cubren localmente
5. Todos tienen la oportunidad de emprender un trabajo satisfactorio en una economía diversa
6. Se reconoce el valor del trabajo no retribuido, mientras que el pago por el trabajo es justo y se distribuye justamente
7. La buena salud de la gente se protege creando entornos seguros, limpios y agradables y servicios de salud que ponen énfasis en la prevención de las enfermedades además del cuidado adecuado a los enfermos
8. El acceso a las instalaciones, servicios, bienes y a otra gente no se consigue a expensas del medio ambiente ni está limitado a los que tienen coche.
9. La gente vive sin miedo a la violencia personal derivada de delitos ni de persecución por sus creencias personales, raza, género o sexualidad.
10. Todos tienen acceso al conocimiento, información y técnicas necesarias para poder participar plenamente en la sociedad
11. Todas las secciones de la comunidad tienen el podes para participar en la toma de decisiones.
12. Las oportunidades de cultura, ocio y recreo están a disposición de todos
13. Los lugares, espacios y objetos combinan significado y belleza con utilidad. Los asentamiento son “humanos” en escala y forma. Se valora y se protege la diversidad y la distinción local

Fuente: Agenda local 21, Londres, Reino Unido, 1995.


ANEXO 2
Por un Desarrollo Urbano Afortunado (propuesta decálogo para uso de los gestores del desarrollo urbano)

1. Las ciudades tienen calles, no carreteras. La ciudad es un espacio público. Hacer ciudad es construir lugares para la gente, para andar y encontrarse. Es hacer comercios y plazas, restaurantes y cines. En la calle, las vías solo sirven secundariamente para los vehículos. Para los públicos primero . Luego nada. Luego los privados. La ciudad es, ante todo , un conjunto de espacios públicos rodeados de edificios y árboles.
2. Las obras empiezan y se acaban. Las obras se acaban bien. Los errores tienen responsables y estos deben pagar por ellos. El incumplimiento debe ser sancionado y el mal causado castigado. Los que ganan dinero agrediendo a la ciudad deben ir a la carcel. Los gobernantes locales solo tendrán credibilidad si se imponen a los grupos económicos que actúan en la impunidad.
3. El desarrollo urbano se materializa en un programa de obras pero sólo construye la ciudad futura si responde a un proyecto global, conocido, equilibrado y deseado. Puede ser el plan estratégico. Hay que definir centralidades, ejes principales de desarrollo, accesos y elementos fueres en los barrios. El desarrollo urbano debe garantizar la movilidad de todos y por tanto desconcentrarla; pero también la calidad de los entornos. Los ciudadanos necesitan visualizar la ciudad, ver su barrio, entender sus trayectos e identificarse con sus centros.
4. Las operaciones de desarrollo urbano son actuaciones integradas y estratégicas, Cada operación debe tener su complemento / continuidad de equipamiento, de diseño, de actuación social y cultural, de mejora ambiental , de sguridad ciudadana, de generación de empleo. La ciudad no es un conjunto de compartimientos, la política no puede ser una serie de programas sectoriales. La ciudad es mezcla y la política urbana una combinación inteligente y sensible.
5. En la ciudad el camino más corto entre dos puntos es el más hermoso, La estética urbana hace la ciudad vivible. Cada proyecto de be tener su justificación arquitectónica, su significado cultural y su percepción gratificante. Las vías y los espacios públicos inhóspitos son una agresión gratuita par todos y, sobre todo, para los que más necesitan la ciudad, sectores populares, mujeres, viejos y niños. La inmensa mayoría.
6. Una ciudad democrática es una ciudad visible, con referencias físicas y simbólicas que ubiquen a su gente. Los centros deben ser accesibles y polivalentes, en sus usos urbanos y en sus significados culturales. Los trayectos más frecuentados transmiten la imagen de la ciudad a la mayoría: si son desagradables, la gente no se mostrará agradable. Los barrios necesitan todos identidad y valor social, deben monumentalizarse y construir sus atractivos propios. Una política de desarrollo urbano debe encender las luces reales y metafóricas en todas y en cada una de las partes de la ciudad.
7. Construir la ciudad futura es tarea de todos. Pero no hay creación sin proyecto y el proyecto debe ser integrad, global. Es nuestro deber político y profesional crear y hacer accesibles los medios para que este proyecto incluya las necesidades y los deseos de l a mayoría. Los medio deben adecuarse a los mecanismos culturales de la gente: maquetas y exposiciones en los barrios, multimedias, campañas de explicación y promoción. Los ciudadanos existen pero muchas veces los que monopolizan el poder y el saber prefieren ignorarlos.
8. El progreso de la ciudad se mide por el progreso en cantidad y calidad de sus espacios públicos. Es prioritario conocerlos. Los que existen legal y materialmente y los que pueden existir como tales. Hay que conquistar espacios públicos frente a otras autoridades del Estado (cuarteles; área portuarias ferroviarias y aeroportuarias; ministerios y organismos que poseen edificios obsoletos o espacios subutilizados). Y conquistar también los privados, institucionales (como la iglesia) o empresariales (fábricas o bloques semiabandonados, terrenos expectantes de los especuladores). Hay que derribar las murallas que impiden a la mayoría ver y usar la ciudad.
9. No hay desarrollo urbano positivo sin capacidad de intervención y de previsión. Es preciso conquistar el subsuelo: para galerías de servicios, para aparcamientos, para garantizar imposibilidades de uso más intensivo de la ciudad. Los puntos de encuentro de vías y líneas de transporte son elementos privilegiados del desarrollo urbano: espacios públicos y equipamientos deben estar dotados de fermentos de centralidad. Hay que inventar centralidades futuras a partir de una actuación pública fuerte del presente: operaciones administrativas o culturales, áreas de terciario cualificado, terminales de transportes. La ciudad del mañana se construye reinventado la ciudad del pasado y diseñando ciudad en las fronteras de la ciudad actual.
10. La calidad del desarrollo urbano depende de la socialización de la cultura arquitectónica y de la estética de los espacio públicos, pero también de la penetración de la cultura cívica en los entes burocráticos y en las corporaciones profesionales, de la integración de las demandas sociales y de los fantasmas colectivos.

Nadie tiene el monopolio del saber urbano, pero todos tienen fragmentos necesarios para construir la ciudad. No se trata de colocar un fragmento al lado de otro sino de combinarlos según las posibilidades de cada momento y de cada espacio. Solamente así construiremos una ciudad con lugares (significativos), en vez de territorios (administrativos), una ciudad para vivirla en cada momento y en cada parte y no para sufrirla transitando interminablemente a través de la congestión y la fealdad.
Nota final: Para transformar la ciudad hay que conocerla . Las ciudades se conocen con los pies. Para proponer programas viales y sistemas de transporte hay que andar la ciudad y mezclarse son sus gentes. El urbanista no trabaja en un laboratorio sino en la calle, no se traslada todo el tiempo en coche sino que salta de un medio a otro, no habla solamente con colegas o profesionales sino con las diversas personas que viven la ciudad. Hay que pisar en algún momento cada barrio y cada obra y entrar en las casas y hablar con su gente. Transformar la ciudad supone un estilo de vida.
Exposición de J. Borja en el Instituto de Desarrollo Urbano de Bogotá, Colombia, 1995.



BIBLIOGRAFÍA

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JOSEPH, Isaac. El transeúnte y el espacio urbano: Ensayo sobre la dispersión en el espacio público. Argentina: Gedisa 1988, 154 p.
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OLARTE CADAVID, Ana Milena, Aproximación teórica a la valorización económica de bienes culturales: Ciudad Botero. Medellín: 2002. 150 p. Trabajo de grado. Universidad de Antioquia. Facultad de ciencias económicas, departamento de economía.
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STIGLITZ, Joseph E. La economía del sector público. 2da. Ed. Barcelona: Editorial Antonio Bosch, 1997. 580 p.
VARIAN, Hall. Microeconomía Intermedia. Barcelona: Editorial Antonio Bosch, 1987. 630 p.
[1] CASTELLS, Manuel y BORJA, Jordi. Local y Global: La gestión de las ciudades en la era de la información. España: Taurus pensamiento, 1998. 320 p.
[2] DELGADO Manuel. Conferencia en la Universidad Pontificia Bolivariana 2004
[3] La degradación de los espacios públicos que se produce por falta de conservación, por la ocupación indiscriminada por parte de los automóviles, por la poca integración con las necesidades de los propios habitantes conduce al desarraigo y a la falta de identificación de los vecinos y usuarios con el territorio en el que viven, trabajan y consumen.
[4] Plan de Desarrollo Municipio de Medellín 2004-2007, línea tres, un espacio para el encuentro ciudadano. Dirección de planeación municipal, Municipio de Medellín.
[5] DELGADO Manuel. Op.cit.
[6] Ibíd.
[7] (KAUl p 260)
[8] OLARTE CADAVID, Ana Milena, Aproximación teórica a la valorización económica de bienes culturales: Ciudad Botero. Medellín: 2002. 150 p. Trabajo de grado. Universidad de Antioquia. Facultad de ciencias económicas, departamento de economía.
[9] Ibíd..
[10] La inviabilidad de un sistema de racionamiento basado en los precios implica que el mercado competitivo no genera una cantidad del bien público eficiente en el sentido de Pareto. Supongamos que todo el mundo valora la defensa nacional pero el Estado no la suministra. ¿podría colmar este servicio una empresa privada? Para hacerlo, tendría que cobrar por los servicios suministrados. Pero como todos los ciudadanos sabrían que terminarían beneficiándose de sus servicios, independientemente de que contribuyeran o no a costearlos, no tendrían ningún incentivo para pagarlos voluntariamente. Ésta es la razón por la que debe obligárseles a financiar estos bienes mediante impuestos. La renuencia de la gente a contribuir voluntariamente a la financiación de los bienes públicos se denomina el problema de polizón. STIGLITZ, Joseph E. La economía del sector público. 2da. Ed. Barcelona: Editorial Antonio Bosch, 1997. 580 p.
[11] Aunque, es relativamente fácil que la exclusión se de también cuando el Estado es quien está proporcionando el bien público, en el caso de los parque, es probable que el Estado cobre determinada cantidad de dinero por el acceso a un sitio cultural en busca del autosostenimiento de éste, pero no en busca del enriquecimiento propio.
[12] CASTELL Y BORJA. op cit.

De lo Histórico a lo Ético. Abril 2005

El siguiente ensayo hace una reflexión sobre el pensamiento Marxiano, a partir de los conceptos de Materialismo Histórico y Materialismo Nuevo, basados en el libro: Marx y Spinoza.

Partimos de la concepción materialista, la cual, ve la realidad material como un primer dato, y su reflejo en el espíritu como un segundo dato, considerando al mundo cognoscible por el pensamiento humano. Esta realidad, igualmente, se percibe no definida o fija, sino, que al contrario, está en movimiento, en evolución, en evolución permanente, “Todo cambia, todo está fluyendo”.

Según la lógica dialéctica, base del materialismo, la observación de la naturaleza, de la vida humana, de la sociedad, revela que los elementos que la componen no están aislados, ni son independientes unos de otros, sino que interaccionan en una totalidad en movimiento, “son elementos vinculados orgánicamente y sometidos a un conjunto de acciones recíprocas”.
[1] En este sentido, la realidad se nos presenta plagada de contradicciones y difícilmente como algo unilateral, “ella es a la vez ella misma y está en vías de convertirse en otra cosa”.

El materialismo histórico es la aplicación del método general de conocimiento del mundo, que es el materialismo dialéctico, a la historia de las sociedades. Entendiendo que las sociedades, en su continua evolución, son una trama de procesos complejos a los que la razón humana tiene la responsabilidad de seguir para descubrir la presencia de un encadenamiento interno coherente que les permite nacer, desarrollarse, transformarse, decaer, morir y dar nacimiento a otras sociedades.

Marx identifica en esa trama de procesos complejos a la producción social de las condiciones materiales de existencia, y como consecuencia, la estructura económica, como las raíces de la comprensión de toda sociedad. “En la producción social de su existencia, los hombre establecen determinadas relaciones de producción que corresponden a un determinado estadio evolutivo de sus fuerzas productivas”
[2] Toda sociedad está caracterizada por un modo de producción, es decir, por el grado de desarrollo de las fuerzas productivas y el tipo de relaciones de producción, este último entendido desde el desarrollo de las relaciones sociales y sus clases, las cuales construyen, como Marx y Engels lo mencionan, la historia conocida como la historia de la lucha de clases.

Cada formación histórica integra, superándolas, las adquisiciones de la precedente y crea así las bases de la siguiente. Cada una es una etapa progresiva, necesaria y legítima de la evolución histórica, y las formas de organización del trabajo condicionan la relación de unidad entre la naturaleza y el hombre. Desde esta perspectiva el capitalismo no es visto como un sistema inmutable, sino, como una fase progresiva del desarrollo histórico, como procedente de un estadio inferior de la evolución social y en camino hacia un estadio superior.

Es así como la expresión “materialismo histórico” se usa para designar aquella concepción del curso de la historia universal que encuentra su causa última en la fuerza propulsora decisiva de todos los acontecimientos históricos importantes en el desarrollo económico de la sociedad, en las transformaciones operadas en el modo de producción y de cambio, en la consiguiente escisión de la sociedad en diferentes clases y en las luchas que éstas libran entre sí.
[3]

Y este punto se convierte en el umbral de un nuevo paso del pensamiento marciano, el del Materialismo Nuevo, profesado por Marx como opción del hombre real, opción por la realidad concreta y material, que asume una forma decididamente humanista, social y revolucionaria, acercando el humanismo al materialismo y ambos al socialismo y al comunismo.

Esta evolución en su pensamiento parte de la comprensión de una dimensión humana desde la antropología, la cual le sugiere las razones éticas que motivan su acción crítica y política, situando, por ejemplo, al Estado en función de la sociedad civil y no hacia el individuo, y ello en nombre de una emancipación humana integral (Marx considera la religión como un derecho privado de los individuos, introduce la idea de un estado racional, ateo, en la medida que se funda sobre una base humana, no religiosa). De ahí su crítica a la economía política como ciencia de la alienación y de la explotación del hombre, y su propuesta de la idea del “hombre social quien por medio del trabajo, su actividad substancial, crea y es a su vez creado por la sociedad”.
[4] Se asume así a la clase obrera y se le proyecta utópicamente su destino político en una sociedad sin clases y sin Estado lograda por la acción revolucionaria de aquella. “Si el hombre es formado por las circunstancias, es necesario dar forma humana a las circunstancias. Si el hombre es sociable por naturaleza, solamente en la sociedad despliega su verdadera naturaleza.”

Marx pone el acento en la realidad concreta del hombre, optando por una perspectiva completamente práctica en donde la posición materialista se entiende como compromiso ético y político con la realidad social. Descubre en el materialismo histórico la orientación abstracta y especulativa, no para alejarse de la realidad, sino que al contrario, para integrar estos conceptos en el contexto de la orientación ética, política y social de su materialismo filosófico, integrándolos, más tarde, en el contexto del materialismo nuevo o de la teoría social, en donde el concepto primero es el de la praxis social, que entiende la sociedad como el resultado de la naturaleza y el hombre en una unidad fundamental y de constante intercambio orgánico, que los hace inconcebibles el uno sin el otro, “El hombre trabaja y subsiste por la naturaleza, por ella entonces el hombre afirma su esencia y su existencia.”
[5]

Es así como la ética motiva la acción crítica y política de Marx para recuperar el sentido de la vida humana con lo que el hombre requiere para su realización y que trasciende la mera subsistencia, apuntando hacia las condiciones indispensables para el ejercicio de su libertad y el desarrollo de su potencial creativo.
[6]


BIBLIOGRAFÍA

Texto base

GILL, Louis. Fundamentos y límites del capitalismo. Madrid, editorial Trotta s.a. 2002.
PAREDES HERNÁNDEZ, Natalia, Ante la evidencia de las necesidades, ¿qué hacer con los derechos?
[1] GILL, Louis. Fundamentos y límites del capitalismo. Madrid, editorial Trotta s.a. 2002.
[2] Marx, Contribución a la Economía polìtica
[3] Engels, Socialismo utópico y socialismo científico.
[4] Marx, Manuscritos económicos filosóficos de 1844, pp. 363-375.
[5] Ibíd..
[6] PAREDES HERNÁNDEZ, Natalia, Ante la evidencia de las necesidades, ¿qué hacer con los derechos? P 152.

Dudas, Niebla e Inconformidad. Diciembre 2006

Será que hacer las cosas bien en nuestra profesión y que además estas sean reconocidas por personas competentes no basta? Será que el lobby, las polaridades y las envidias están por encima de los alcances que procuramos en nuestros proyectos? Será que a los representantes del gremio se les olvida su responsabilidad de velar por los intereses de los profesionales que agrupa? Será que las comunidades tendremos que perder buenas propuestas de transformación, gracias a que las instituciones que nos representan, las desechan con argumentos superficiales a su real objetivo.
No debería ser, por el contrario, que la figura de los concursos, como figura de participación y selección de las mejores ideas, deberían propender por el fortalecimiento del gremio, la superación de tendencias y propuestas conceptuales, de crecimiento de ideas y de investigación meticulosa de programas que difícilmente se tendríamos acceso con contratos de una oficina particular. Y para las comunidades, no es la mejor forma de que nosotros, los profesionales, les entreguemos nuestros mejores esfuerzos y resultados bajo la forma de sana competencia.
Mi preocupación es por la responsabilidad social de las decisiones que siembran dudas en las instituciones, de niebla al medio y de inconformidad a los profesionales; decisiones, como la de días pasados, con el resultado del Concurso del Parque de las tres aguas y la expansión de Caldas. De la cual me sumo respetuosamente a la oposición crítica.
Esta profesión nos desgasta mucho haciendo que las cosas sean buenas para perderlas por futilidades.

Noticia. Junio 2003

jueves 6 de junio de 2003

En estos días en clase leía el profesor un párrafo que decía algo así: “puede que no solucionemos el problema pero al menos describámoslo”. Ahora creo que eso es un gran paso, por lo tanto lo haré. Describiré a continuación, mi apreciación sobre lo sucedido en estas semanas en la UdeA, en especial el jueves 6 de junio.

... Hablaba la profesora sobre temas de investigación y fuentes, mientras yo ojeaba un libro que podría servirme para un artículo, de un momento a otro sonó el primero, nadie se inmutó... mas tarde otro, algunos levantaron y giraron la mirada... un tiempo después fueron varios truenos, ya por lo menos se preguntaban y otros comentaban en un tono aburridor -otra vez con la misa pendejada-. Deseo aclararles que es la primera vez que escucho esos sonidos en la universidad y ¡OH sorpresa, nadie se conmueve, todo es canción vieja!, menos para mí y otro tantos curiosos. Debido a esto, decido unirme al show, claro está, desde espectador y nutrirme de experiencias de esas que se cuentan en la vejez.
Pues bien, lo primero que veo es unos cuantos encapuchados escondidos (aún no sé de qué) junto con el comentario de una joven (espectadora) a mi lado, que me cuenta, mejor, me chismosea que ya quemaron un bus... a no... que dos! Lo primero que se me suelta es ¡qué horror....!, (mi compañero se ríe)... No obstante, esto apenas empieza para mí, nos acercamos más y observamos durante un largo rato...ahh, ya veo, es que están siendo héroes efímeros de cruzadas teatrales para espectadores incautos, están en jueguitos a grandes, a hacer la guerra, a odiar, a respetar e irrespetar lo apropiado y ajeno... Mierda, ya me pican los ojos, me arde la cara y hay humo en todas partes y esas “papas” rompe cabezas de policías suenan muy cerca – será mejor que nos retiremos-digo-, y arranca una multitud de gente llorando sin tristeza por los corredores separándome de mis compañeros y quedando solo.
Dadas las circunstancias decidí, como muchos, hacerme el acostumbrado a esta “misma pendejada”. Y es justo ahí, cuando veo y oigo lo que realmente me motivó a escribir este texto.
Resulta que un gran grupo de jóvenes corre hacia los televisores, ubicados en los corredores principales, y yo embriagado de curiosidad y de ese morbo que se respiraba junto a los gases, decido acercarme a la pantalla, es el noticiero, pasan los titulares y comienzan las noticias y hay un “ahhhh” desconsolador... ¿qué paso? me pregunto. Luego de unas dos o tres informaciones de esas de todos los días, veo en la pantalla el tanque que hace unos minutos vi afuera de la universidad, acompañado de humo blanco, con unos cuantos encapuchados bañados en leche y la voz del periodista declarando: el escenario es de gran tensión, ¡por fin alguien piensa lo mismo que yo! ¿O estará mintiendo para ganarse un premio?
Bien, pero no es ese el punto, no es el puente de lo violento real hacia la pantalla lo atractivo, lo que sí es, es el comportamiento de algunos de los que estamos allí, los cuales al ver las imágenes responden con ovación y hasta con aplausos de ver el bus o los buses quemados y las “papas” explotando. De inmediato relacioné. ¿Será que al igual que en este momento son ovacionados y aplaudidos toda serie de atentados y violencia que ocurre en este país? ¿Será que esa noticia que continuó de un tren derribado también está siendo aplaudida en otro lado? ¿O que esa matanza de esos campesinos sin nombre atribuida por el mismo noticiero a los del otro bando también esta siendo aclamada en este momento? ¿y que tanto el terrorismo internacional, como los bombardeos en su “defensa” son motivo de alegría? O sea que cuando hay lagrimas, destrucción, fusiles, caen edificios, bombardean ciudades y hay sangre en las pantallas existe gente día a día, noche a noche, noticiero a noticiero palmoteando y vitoreando por encima de la humanidad misma.
Pues de ser cierto, esas voces alegres de falsa y farsa victoria no acabarán, por que lo que divierte al pueblo, al mundo no es el fútbol, sino la violencia dirigida o compartida, que un cercano o yo produzcamos estando en Bojayá, israel o a una cuadra y que logre ser laureada como imagen para un noticiero y su archivo, saciando el hambre de los videntes.
Saliéndome un poco de la descripción, ¿será que haciendo la guerra a dos choferes y a unos cuantos policías casuales solucionamos el problema? Pero bueno, sigamos aplaudiendo en este circo en donde hasta los rebeldes son payasos, ya viene el próximo noticiero.

La Confianza y el Egoísmo, octubre 2004

Es probable que hoy vivamos en medio de una transformación en la discusión económica, en la cual, dejamos atrás los argumentos en los que se construyeron la lucha de clases y pasemos a la búsqueda de términos que desarrollen una nueva lucha de conceptos. Este planteamiento surge al entender que ante la aparente victoria del capitalismo como sistema económico reinante, la discusión se dirija hacia la manera de definirlo, de limitarlo como forma de régimen de la sociedad. Ejemplo de ello, son los términos opuestos pero necesarios en el sistema: la Confianza y el Egoísmo, los cuales se perfilan como tensores de una nueva dialéctica económica contemporánea.
La confianza nos habla de creer, de certeza, de optimismo, de amistad, libertad, moral y esperanza, en cambio por egoísmo entendemos personalismo, individualismo, aislamiento, mezquindad. Ambos son términos que claramente reflejan sentimientos contrarios, y sin embargo, son elementos subyacentes a búsquedas de soluciones sociales y económicas. El primero acciona como sustancia de lo que hoy llamamos capital social, la cual algunos escritores creen que contribuye al bienestar como elemento integrador del tejido social, y el segundo, como sustancia del libre mercado, la cual se presenta como la posibilidad de acceso a más mercados maximizando las utilidades individuales. Es decir, aparentemente uno y otro se presenta en la actualidad como conceptos contradictorios, pero necesarios y de gran vigencia para basar el desarrollo de sociedades en crisis como la nuestra.
En conjunto, esta dialéctica teórica entraría a la práctica, de la manera en que cada persona individualmente de una manera egoísta pero al mismo tiempo, llena de confianza, ingrese a mercados (ciudades) de los cuales desea obtener su máxima ganancia sin afectar, y antes por el contrario fortalecer, la cohesión o tejido social existente que le permita ampliar en mayores períodos de tiempo su acceso a más mercados logrando mayores ganancias, que sumadas, ya no individualmente sino colectivamente, generen altos beneficios económicos con un gran potencial de transformación de la sociedad.

Unidad Para Todos. Octubre 2003

Contaba Jorge Sarquis en una de sus charlas realizadas en la universidad Nacional (arquitecto argentino que hace poco visito la ciudad), que el deber ético primordial del arquitecto era la de advertir a la ciudad sobre sus cambios. Espero ser consecuente con ello comentado algunas incoherencias que he observado últimamente sobre la ciudad, las cuales, me han impactado, me han entristecido y me demuestran un retroceso no solo en lo urbano sino también en lo político.

No entiendo una ciudad que se vanagloria de sus incongruencias, no entiendo lo fraccionado de sus políticas urbanas, como tampoco entiendo él porque la fuerza aún obra en terrenos de la razón. No entiendo como en Alemania celebran la caída del muro, mientras en Israel lo construyen, no entiendo como en Bogotá su población se educa, los niños y sus madres leen en las bibliotecas públicas y los parques se abren, mientras aquí, estos últimos se cubren, se fortifican, se cierran, se encierran y se adulan con ideas de UNIDAD PARA TODOS. ¿Para quién?, ¿Por qué unidad?, Pronto veremos en las vallas”Parque Deportivo y Cultural Unidad Cerrada Atanasio Girardot”, con el slogan: “Donde todos nos comportamos como uno, y el que nó... pobre, se verá tendido en el suelo con uno de nuestros perros besándole el cuello”.

Quiero, basado en palabras del Antropólogo español Manuel Delgado, hablar sobre la Urbe y la Polis. La primera es aquella ciudad de la gente, de la diversidad, de resolución de diferencias a partir del respeto por las identidades, de lo espontáneo, de lo efímero (como aquello que realmente permanece); y la segunda, la polis, la ciudad de
las decisiones políticas, la que mal manejada pertenece a unos pocos que se esfuerzan para que los muchos otros actuando en unidad hagan lo que ellos dicen, y de esta forma, más fácil controlarlos, atemorizarlos y ahogarlos con imágenes de consumo.

Quiero hablar también de espacio público como aquel escenario de vida (no de teatro, ya que allí nos disfrazamos), en el cual, el surgimiento de eventos, de relaciones humanas, o su misma negación individual, crean de su trama. Igualmente, veo este espacio como la partitura sobre la cual cada comportamiento, cada acción, cada gesto, individual y/o colectivo, componen la cultura característica de cada ciudad, y por lo tanto, en su ausencia, cualquier interpretación particular será inconexa, equívoca e inexistente.

Nuestros deseos son cercenados y nuestros miedos amplificados con imágenes que limitan nuestra razón y capacidad de actuar como ciudadanos, impidiendo nuestro compromiso colectivo de respeto y bienestar, alzándose de esta forma los muros, las rejas, las corrientes vehiculares sin opción de cruce, los grandes intercambios (que hoy, desolados, sirven de fondo para las re-candidaturas de nuestros “`prestigiosos líderes”), todos sumados componiendo una sinfonía irónica del: tranquilízate, estas protegido, aquí no te pasará nada y nadie puede entrar a tu margen, pero oh! Desgraciados y pobres aquellos que viven con las puertas a 3 metros de la calle (y abiertas)... “pobres”.

Y así, mas muros y rejas se esparcen por esta ciudad de la eterna
primavera, en donde la gente es “bien hospitalaria”.